Amaneció el viernes lluvioso amenazando con pasar por agua el encuentro. El contingente fue llegando a lo largo de la tarde. Los más madrugadores de Aragón, diez participantes, y poco a poco el resto, cuatro de Granada de AGAE, tres de Madrid de ASGAM, tres de Sevilla de Viejos Lobos Cruz del Sur, cuatro de la Rama Central y doce de El Bordón de Córdoba.
El sábado amaneció nublado y con amenaza de lluvia. A la 9.30 horas nuestro guía, David García, comenzó a ilustrarnos de una manera amena e incluso divertida. Partiendo de la plaza de Judá Leví nos dirigimos hacia la afamada calleja de las flores, donde pudimos admirar la bella estampa de la torre de la catedral. Desde la calleja nos dirigimos hacia el patio de los naranjos y a continuación nos adentramos en la mezquita-catedral, encontrándonos de sopetón inmersos en el bosque de columnas y arcos que el visitante se encuentra nada mas atravesar la puerta. Visitamos la mezquita inicial, mandada construir por Abderramán I, y luego las tres ampliaciones sucesivas, la de Abderramán II, la de Alhakem II y la de Almanzor, quedando embelesados ante la belleza y riqueza del mihrab situado en la quibla. Terminamos la visita en la catedral propiamente dicha perdida entre el bosque de columnas.
Continuamos nuestra ruta paseando por la judería donde visitamos el zoco municipal, la capilla mudéjar de San Bartolomé y la sinagoga judía, la única que se conserva en toda Andalucía.
A medio día, en las instalaciones del albergue juvenil, realizamos la inauguración oficial. Inicia el acto Andrés Román, flamante presidente federal de AISG-España. A continuación toma la palabra Antonio Jesús Lillo, presidente de AISG-Andalucía y por último, Angel Jiménez Camino “Capi”, presidente de la Asociación de Scouts Adultos de Córdoba “El Bordón”, anfitriona del encuentro.
Terminamos la mañana paseando hasta el barrio de San Basilio, junto al Alcázar de los Reyes Cristianos, para comer en una taberna típica de la zona, La Galga de San Basilio, donde dimos cuenta de los manjares de la tierra.
Después de un merecido descanso, continuamos por la tarde con la siguiente actividad: Córdoba popular, sus plazas y las cruces. Amenizada por nuestro guía particular Pepe Tudesqui, miembro de El Bordón, que con su buen hacer y desparpajo nos fue desgranando datos e historias de las diversas plazas por las que íbamos pasando: plaza de Judá Leví, plaza de Santa Catalina, calleja del pañuelo, la más estrecha de Córdoba, plaza de los Abades, donde podemos ver la primera cruz del recorrido, plaza del Potro con su posada cervantina del mismo nombre, plaza de la Cañas, la emblemática plaza
de la Corredera con sus historias de toreros y ejecuciones, plaza del Socorro donde admiramos la segunda cruz de mayo, calleja del Toril, plaza de la Tierra Andaluza con su bello claustro barroco, marco incomparable para plantar una cruz de mayo.
A estas alturas ya habíamos andado lo suficiente como para empezar a sentir algo de hambre por lo que hicimos una parada en otra taberna típica de la zona, la Taberna Sociedad de Plateros de la calle San Francisco, donde degustamos un menú a base de tapas y vinos de la zona.
Continuamos nuestro paseo por el arco del Portillo, que da acceso de la axerquía a la medina, la plaza Séneca donde se supone estaba la casa de este ilustre cordobés, el templo romano de la calle Claudio Marcelo, la plaza de la compañía con su cruz y de aquí al centro de la ciudad, la plaza de las Tendillas con su reloj y con su caballo, más famoso que quien lo monta, D. Gonzalo Fernández de Córdoba, el gran capitán. Por último, rondando la media noche, nos introdujimos por la angosta y familiar calle de la Hoguera para, al salir, darnos de buces con la mezquita-catedral y a la vuelta de la esquina el albergue juvenil.
Antes de acostarnos echamos una mirada al cielo para ver que nos depara mañana. No podemos quejarnos. Durante el día ha habido lluvia y escampadas que nos ha permitido realizar nuestro programa y disfrutar de cada rincón que henos visitado de esta ciudad tan acogedora.
Puntuales como un reloj, a la nueve de la mañana nos reunimos en la puerta del albergue. El tiempo parece haber mejorado algo. Nos dirigimos a coger el autobús que nos llevará al yacimiento arqueológico de Madinat al-Zahra. Llegamos casi los primeros y accedemos al recién inaugurado centro de acogida donde asistimos a la proyección de un documental sobre la ciudad califal, detalle clave para comprender posteriormente las explicaciones que nos va a ofrecer José Enrique Carretero, profesor de historia y miembro de El Bordón. Durante las siguientes tres horas vamos paseando por los vestigios de la historia, entre piedras milenarias,
testigos de multitud de historias que dieron paso a la leyenda.
Terminada la visita cogemos de nuevo el autobús y nos dirigimos al corazón de la sierra cordobesa. Por el camino brotan espontáneamente canciones y risas. La sierra está esplendorosa, estamos en el inicio de mayo y ya han florecidos los diferentes arbustos, destacando entre ellos las jaras con su flores blancas o moradas, entre los diferentes árboles del bosque mediterráneo.
La mesa nos está esperando en la venta de las Jaras donde volvemos a degustar la comida de la tierra: jamón, queso, pates y carne de venado en salsa.
Volvemos a Córdoba de nuevo entre risas y cantos. Suena la guitarra que nos invita a cantar una canción tras otra. El tiempo pasa volando y llegamos a Córdoba al otro lado del rio donde podemos admirar la bella estampa del rio, el puente romano y la mezquita catedral al fondo. Estampa que dio lugar al sello del concejo de la ciudad de Córdoba y al logo escogido para identificar al VI encuentro federal.
A las seis de la larde, en segunda convocatoria, se inicia la asamblea federal extraordinaria contando con la presencia del presidente de MSC de Andalucía, el delegado de ASDE-Scouts de Andalucía en Córdoba y el presidente de MSC de Córdoba y donde se admitió la entrada en AISG-España a la asociación sevillana de escultismo adulto AKELA y se presentó la nueva web federal, entre otros temas.
Después de la cena en el albergue, la velada. Empezamos cantando una canción tras otra a los acordes de la guitarra que toca Toñi. Vamos de lo serio a lo divertido, de lo formal a lo desenfadado. Seguimos con un rosario de chistes que hacen las delicias de los asistentes y en el cenit de la velada, todos juntos, en círculo, unidos unos a otros, cantamos la canción de la despedida. Los más marchosos continuaron la fiesta en una cercana cruz de mayo. Alegría a raudales, baile, palmas y vino.
Ni la lluvia impidió que se celebrara el fin de fiesta.
Al día siguiente cada uno a su casa. Contentos y con la mochila llena de recuerdos. Qué bien lo expresa Jorge en un correo que nos ha mandado: Solo unas líneas para deciros el encuentro tan agradable que hemos pasado con todos vosotros, por lo momentos vividos, y los recuerdos que nos llevamos en nuestros corazones. Esperamos vernos lo antes posible. Buena caza y largas lunas.